Príncipe Real es sin duda uno de los barrios más aristocráticos y cosmopolitas de Lisboa. Es aquí, en esta parte de la ciudad, donde es más evidente el contraste entre la ciudad histórica, con sus edificios, sus tiendas de antigüedades, y la Lisboa contemporánea, con sus tiendas y restaurantes que siguen las últimas tendencias. El hotel se integra en este panorama, en perfecta armonía entre el pasado y el presente, destacando por su privilegiada localización. 

Se accede al hotel a través de un estrecho pasaje, un pequeño túnel, que conduce a un mirador secreto con vistas panorámicas de Lisboa. Es en esta nueva plaza mirador de la ciudad donde se inserta el hotel, como si estuviera suspendido en la cima de la colina.

Entre el patrimonio histórico de la realeza que aquí residió, encontramos en el memmo Príncipe Real la misma piedra de lioz tan utilizada en edificios históricos, palacios reales, estatuas y plazas de la ciudad

En el interior del hotel, la entrada está presidida por el mismísimo Príncipe Real D. Pedro V, representado en un gran cuadro pintado al óleo por el artista Barahona Possolo que contrasta con el ambiente inconfundiblemente contemporáneo y atemporal de toda la arquitectura del hotel.