La plaza de Campo Pequeno se inauguró en 1892, en ladrillo macizo de cara vista. Inspirada en la plaza de toros madrileña, proyectada en arquitectura revivalista neoárabe, la Plaza de Toros fue totalmente recuperada en 2006. Forma parte integrante de la historia del toreo en Portugal y es esa historia la que evoca el Museo. Vale la pena conocer mejor esta tradición en el museo de Campo Pequeno, que se dedicó con esmero a la extraordinaria raza del caballo lusitano. Pero en el espacio de la Plaza también podrás asistir a mercados, eventos, espectáculos y concertos, gracias a la adaptabilidad del espacio. También aquí, hay varias galerías, en un centro comercial versátil y acogedor. Ven a conocer el lugar donde la tradición y la urbanidad se encuentran.